La Guardia Urbana de Barcelona incorpora diez furgonetas eléctricas que se destinarán a la Unidad de Investigación y Prevención de la Siniestralidad (UIPA). Según ha informado este martes el cuerpo en un comunicado, los nuevos vehículos, que se han presentado esta mañana y se convierten en las primeras furgonetas eléctricas de la unidad, son modelo Citroen E-Jumpy y disponen de una autonomía eléctrica de 196 a 285 kilómetros.
Estas furgonetas, adquiridas a través de un contrato de renting de cinco años por poco más de un millón euros, se suman a las cuatro híbridas que se compraron en el mes de abril, finalizando así la renovación de las furgonetas de la UIPA.
La longitud de los nuevos vehículos es de 4,6 metros para favorecer la rápida intervención y los desplazamientos por la ciudad, e incorporan mejoras tecnológicas como el Cras Data Retrieval (CDR), aparato que sirve para leer las datos del Event Data Recorder (EDR), el registrador de datos de sucesos.
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El EDR, integrado en los vehículos a raíz de la normativa europea 2019/2144, registra información a raíz de un evento físico como un siniestro de los cinco segundos previos a este: información del vehículo y estado de los sistemas; acciones del conductor e información sobre el uso de los sistemas de retención, entre otras. Toda esta información recopilada a través del CDR y analizada conjuntamente con las labores de inspección, permitirá mejorar la calidad de los informes y atestados de la Guardia Urbana de Barcelona.
La Guardia Urbana dispone actualmente de 584 vehículos motorizados de los que 249 son eléctricos o híbridos no enchufables, lo que supone el 42,64 % del total de la flota del cuerpo. Este año se incorporarán 36 nuevos vehículos totalmente eléctricos (turismos y scooters) y se prevé la progresiva sustitución de los quads térmicos por eléctricos.